Las posturas se inclinan a castigar la interrupción del embarazo por la herencia católica y moral que nos precede, misma historia que compartimos entre países vecinos.

La BBC (2017), explicó que hay 5 países en el mundo que lo prohíben en cualquier caso, mientras que 58 de 196 países lo permiten por petición de la mujer y 134 lo permiten en caso de que la mujer esté en peligro (BBC 2017 de ONU con datos del Instituto Pew).

De los 5 países que lo prohíben, 3 de ellos se encuentran en Latinoamérica: El Salvador, Nicaragua y República Dominicana, pero la gran mayoría aún no permiten la interrupción voluntaria del embarazo.

Sin embargo, hablemos particularmente de Argentina, en donde los últimos meses primó la lucha a favor de su despenalización al ver por las calles a mujeres y hombres defensoras y defensores de la aprobación de la nueva ley usando pañuelos verdes que las y los representaban, además de demostrar argumentos sólidos.

Para Cultura Colectiva (2018), Victoria Tesoriero, explicó el significado del uso del pañuelo de manera colectiva:  “Las feministas pensamos en algo que nos identifique, que nos haga reconocernos y vincular esta lucha con los derechos humanos, entendiendo a esta acción como un derecho humano de las mujeres”.

Más adelante reflexionaremos minuciosamente sobre el tema, antes de llegar ahí, presentamos lo que sucedió en Argentina el pasado 8 de agosto de 2018.

Se pensaba a Argentina como un país progresista al legalizar el voto femenino y el matrimonio homosexual, sin embargo, el paño de grupos conservadores se ha mantenido como mayoría (BBC, 2018).  

Como hemos visto en los medios,  la ley de interrupción voluntaria del embarazo no fue aprobada.

Desde 1921 a la fecha, la interrupción legal del embarazo (ILE) está permitida bajo dos únicas circunstancias: violación y riesgo para la salud de la mujer (BBC, 2018), toda práctica de esta acción que no sea justificada por alguna de las dos razones mencionadas es considerada ilegal, sin embargo, dicha ley no asegura el bienestar de las mujeres y promueve la práctica de procedimientos clandestinos, insalubres y sobre todo inseguros.

Actualmente en Argentina hay medio millón de prácticas clandestinas al año y desde 2016, han muerto aproximadamente 43 mujeres en esas condiciones (BBC, 2018).

Los proyectos presentados ante el Congreso que pretenden la modificación de la Ley han sido presentados desde el 2007, sin embargo, a la fecha sigue siendo mayoría la oposición.

A pesar de que las encuestas, de acuerdo a la BBC (2018), registraban que la mayoría de los argentinos estaban a favor de la despenalización, al final se demostró un aumento del rechazo entre 10 y 15%, demostrando que el impacto de las herramientas utilizadas por las personas “pro vida” tuvieron un efecto en la sociedad.  

Es entonces que seguramente te preguntas cuáles fueron los factores que influyeron a los senadores a votar de la siguiente manera:

(BBC, 2018).

La BBC (2018) explicó que:

1) la religión todavía tiene mucha influencia en la toma de decisiones políticas, el 70% de los argentinos se consideran católicos y ha habido un aumento del 10% que se han integrado a grupos evangélicos.

Los grupos religiosos salieron a las calles rechazando la ley días antes de la votación. Éstos grupos fungieron como influyentes activos para la votación dentro del Senado. Además,

2) los grupos conservadores aún tienen ventaja en el Senado, se espera que al relevar al Senado actual, los sucesores menores de 40 años harán las modificaciones pertinentes a la ley al tener una visión más progresista.

Por otro lado, a pesar de que

3) el Presidente Mauricio Macri haya promovido el debate, su postura siempre se mostró en contra de su despenalización, con ello se puede pensar que a pesar de mantenerse al “margen”, hubo sesgo para con los legisladores.

Y finalmente, el argumento moralista se fortaleció y primaron las herramientas de la población en contra que se defendía diciendo que se trata de salvar dos vidas y de no matar (BBC, 2018).

El debate continúa y la respuesta internacional no se quedó al margen, observemos la nueva campaña “Juntas imparables” de Nike. ¿Se han puesto a analizarla?, no se trata de una campaña más que promueve el compañerismo y el fortalecimiento físico de las mujeres, reforzando la identidad de cada mujer que rompe límites, estigmas y estereotipos, va más allá de ello.

Las y los invito a ver el siguiente video: